31 dic 2013

12 balas para despedir el 2013

voy a comerme las 12 balas
como si no hubiese un mañana
del 2013.
una por cada beso
que di
mirando el calendario
esperando el dia marcado
para decir: joder, esto era lo que buscaba
mientras las bocas prueban
lo que a la primavera se le iba cayendo,
de los bolsillos
que un dia llenamos nosotros con nuestro sudor
extraído de aquellos polvos mágicos,
y nuestras lágrimas,
de felicidad eterna en el instante de un orgasmo
me voy a meter las 12 balas entre pecho y espalda
para que el siguiente disparo sea fácil:
sólo hay que seguir el camino de las anteriores
la velocidad hará el resto.
así que, apunten, carguen…
¿tienes fuego? no fumo, gracias
y de nadas
 nos consumimos…
si nos diésemos mas calor
en vez de calentarnos tanto
el cáncer sería solo
el signo del zodiaco
que todas las chicas que no merecen la pena
me recuerdan que soy
el dia que gano años.
todos los años.
12 balas como las venas de las dos guitarras
que se abrazan en mi pared,
sin saber
que algún dia perecerán.
ahorcadas con sus propias cuerdas
por haberse tocado tanto
y no haberlo hecho nunca bien.
y cuando termine la digestión
me voy a levantar a dar una vuelta
por el sitio donde me han dicho que para
la vida
que no se está quieta ni en esos lugares
y le voy a coger del pelo
y le voy a hacer el amor
de todas las formas posibles que existen de follar
dándonos tanto
por culo
que cuando acabe ese instante eterno
no me quede dentro nada mas
que doce balas caducadas
que le escupiré en la cara susurrándole:
nos volveremos a ver, cariño.